"Ingeniería para todos: derribando mitos y construyendo un futuro con igualdad y tecnología"
Mtro.: Gabriel Augusto Lobato Gonzáles Asesor Solidario Sede Xalapa Ingeniería UPAV
Introducción:
En México, ser ingeniero sigue siendo un sueño lejano para muchos jóvenes, atrapados en la creencia de que esta profesión es solo para quienes “nacen con talento” o provienen de familias con tradición en la ingeniería. Sin embargo, la realidad es muy distinta: la ingeniería es un camino abierto para cualquier persona con pasión, dedicación y ganas de aprender. No importa si eres el primero en tu familia en estudiar esta carrera o si crees que no tienes “la genética adecuada”. Lo que realmente importa es desarrollar las habilidades cognitivas, técnicas y humanas que forman al ingeniero del siglo XXI. En un mundo cada vez más impulsado por la inteligencia artificial y la innovación tecnológica, los ingenieros tienen en sus manos la llave para construir un futuro más justo, sostenible y lleno de oportunidades. Existe un mito muy extendido que sugiere que para ser ingeniero se necesita “tener genética especial” o que solo quienes vienen de familias con tradición en ingeniería pueden lograrlo. La verdad es que la ingeniería es una profesión accesible para cualquier persona que esté dispuesta a desarrollar las habilidades necesarias, sin importar su origen ni antecedentes familiares.
La genética y la inteligencia: un componente, no un destino
La inteligencia, entendida como la capacidad para razonar, planificar, resolver problemas y aprender de la experiencia, sí tiene un componente genético importante, pero no es determinante absoluto. Por ejemplo, un estudio realizado en Escocia concluyó que los factores genéticos son responsables de aproximadamente el 24% de los cambios en la inteligencia a lo largo de la vida, mientras que el entorno y la educación juegan un papel aún más decisivo en el desarrollo cognitivo (Deary et al., 2012). Otros estudios sugieren que la heredabilidad de la inteligencia puede variar entre un 40% y 70%, dependiendo de la edad y el contexto, pero siempre en interacción con factores ambientales como la educación, la nutrición y el entorno social (Plomin & Deary, 2015).
Esto significa que, aunque alguien tenga familiares ingenieros y pueda compartir ciertos rasgos cognitivos, no está predestinado a ser ingeniero ni tampoco alguien sin antecedentes familiares en la ingeniería está excluido. Muchas personas han sido las primeras en su familia en alcanzar esta profesión, superando barreras sociales y educativas gracias a su esfuerzo, disciplina y dedicación.
La educación y el desarrollo de habilidades: la clave del éxito
Más allá de la genética, el factor decisivo para convertirse en ingeniero es la formación y el desarrollo constante de habilidades. Estas incluyen:
Habilidades cognitivas: pensamiento lógico, análisis crítico, resolución de problemas, creatividad.
Habilidades blandas: comunicación efectiva, trabajo en equipo, liderazgo, adaptabilidad y gestión del tiempo.
Compromiso con el aprendizaje continuo: la ingeniería es un campo en constante evolución que exige actualización permanente.
Cualquier persona que cultive estas competencias puede no solo ingresar a una carrera de ingeniería, sino también sobresalir y contribuir al desarrollo tecnológico y social del país.
Ingeniería, inteligencia artificial y el futuro de la igualdad social
Hoy más que nunca, la ingeniería se encuentra en la vanguardia del cambio social y tecnológico, especialmente con la expansión de la inteligencia artificial (IA). La IA está transformando la manera en que se diseñan soluciones, se optimizan procesos y se generan innovaciones que pueden reducir desigualdades económicas y sociales. Los ingenieros son los arquitectos de esta revolución tecnológica. Su trabajo en áreas como la IA, la ingeniería genética y la automatización tiene el potencial de democratizar el acceso a la tecnología, mejorar la calidad de vida y crear oportunidades para comunidades históricamente marginadas.
Si más jóvenes se sumaran a la ingeniería con una visión humanística, podríamos avanzar hacia un mundo donde la desigualdad se estreche gracias a la innovación tecnológica. La ingeniería no solo es una carrera con alta demanda y buen salario, sino una herramienta poderosa para construir un futuro más justo y sostenible.
Un llamado a los jóvenes: descubre tu potencial y transforma tu vida
A los jóvenes que dudan si pueden ser ingenieros, les digo: no hay impedimento que no pueda superarse con dedicación y pasión. No importa si eres el primero en tu familia en estudiar ingeniería o si crees que no tienes “el talento natural”. Lo fundamental es:
Creer en tu capacidad para aprender y adaptarte.
Desarrollar tanto las habilidades técnicas como las blandas.
Aprovechar las oportunidades educativas y tecnológicas que hoy existen.
Mantener una actitud proactiva y ética.
La ingeniería es un camino que abre puertas no solo a un buen futuro económico, sino a la posibilidad de contribuir a un mundo mejor.
Conclusión
Ser ingeniero en México no es un privilegio reservado para unos pocos con “talento innato” o antecedentes familiares en la profesión, sino una meta alcanzable para cualquier persona que esté dispuesta a comprometerse con su desarrollo integral. Aunque la genética influye en ciertos aspectos cognitivos, la educación, la formación constante y el cultivo de habilidades blandas son los factores determinantes para el éxito en esta carrera.
La ingeniería ofrece no solo una sólida estabilidad económica y profesional, sino también la oportunidad de ser agente de cambio social y tecnológico, especialmente en un contexto donde la inteligencia artificial y la innovación abren nuevas fronteras para la igualdad y el desarrollo sostenible.
Invitar a más jóvenes a descubrir su potencial como ingenieros es, por tanto, un llamado a construir un futuro más justo, equitativo y próspero para México y el mundo. La ingeniería es, sin duda, una herramienta poderosa para transformar vidas y sociedades, y está al alcance de todos quienes decidan emprender este apasionante camino con pasión, disciplina y visión humanista.
“El éxito en esta carrera depende mucho más de la formación, la disciplina, la motivación y el entorno educativo y familiar” Loboalpha
Referencias (formato APA)
Deary, I. J., Johnson, W., & Houlihan, L. M. (2012). Genetic foundations of human intelligence. Human Genetics, 131(4), 553–573. https://doi.org/10.1007/s00439-012-1140-0
Plomin, R., & Deary, I. J. (2015). Genetics and intelligence differences: five special findings. Molecular Psychiatry, 20(1), 98–108. https://doi.org/10.1038/mp.2014.105